El espiral del Universo...

El espiral del Universo...

martes, 29 de noviembre de 2016

Creando un sueño realidad

Los sueños no se alcanzan! Se trabajan!Y allá voy... trabajando por ellos, creando, recreando, convirtiendo...  Intentando con miedo y pudor!
Qué ganas de soñar y realizar por ello!
Les quiero compartir que en mi trabajo por mis sueños me he encontrado con esta hermosa propuesta: pentian.com
Una editorial que trabaja en conjunto con autores y lectores para que todos ganen de la ediciòn de un libro: sòlo hay que registrarse y apoyar los libro que deseamos se publiquen por los cuales tambièn obtendremos ganancias como socios o mecenas.
Los invito a compartir mi libro y ayudarme con esta campaña para que se haga realidad algo pendiente hace años! Los invito a formar parte de esta magia! y a ser mis socios!

http://pentian.com/book/fund/3465

domingo, 11 de septiembre de 2016

Fuera de lugar

¿Qué será de mi, sin tí, mañana?
Sin el canto de tus pájaros que me despiertan,
y abrazan mis mediodías, mis trasnoches...
Sin la luna que se dibuja desde la ventana de mi cuarto...
redonda, inquisidora, bella...
o transparente, a media hasta, hechicera...
Qué será de mis ganas de ese aire que me empapa los sentidos de sentido...
De mis deseos del andar descalzo en tus arenas tibias...
de tus noches mágicas sin luna...
del sabor de la lluvia en cada rincón de la casa...
Qué será de mi, de mi morada... de mi hogar sin tu suelo y tu olor a río...
de mis ganas de habitarte desde siempre... de pertenecernos...
de darte como alimento mi sangre y mi pasión y mis fuegos, 
y mis sueños, mis desvelos y mi hastío...
¿Qué será de mi... si en el mañana no puedo al menos conservarte como un sueño... ?
Una esperanza fugaz...
 y ardiente... 
Movilizante...
Secreta ...

lunes, 15 de agosto de 2016

Si la ves sonreir

"Si la ves sonreír a tus espaldas, es porque se libró por fin de ese dolor sádico que le dejaba la culpa al verte marchar... La soledad no le daba miedo, no la hacía frágil, lo que de verdad le causaba dolor era sentir tu abandono, tu enojo, tu rabia, tu impotencia... tu "no se sabe qué... pero seguro que esto que me molesta es culpa tuya" así que me voy..."
Hace poco leí un artículo sobre la "incapacidad" de las mujeres en la actualidad para mostrarse contenedoras, para brindar un sitio continente que genere la confianza suficiente del hombre que las ama para "saltar a la pileta" de la relación y comprometerse; lo que de alguna manera es una muy justificada forma de decir: "Mujeres! si no nos comprometemos con ustedes no es falta de amor o compromiso, es que nos adaptamos al cambio, a su libertad, y a su inestabilidad"...  que gracia tan intensa! Pues es lamentable sugerir que el cambio que ha sufrido la femenidad, durante años sometida y doblegada al poder masculino, hacia la propia aceptación para dar lugar a la recuperación de espacios y derechos, de darse permisos para permitirse ser mujeres y sentirse bien consigo mismas por eso, sea menorizado y puesto a consideración como un caprichito voluble que al dejarlos en jaque les permite no sentirse responsables... es una invitación al rídiculo, a sostener la anulidad de que ambos mujer y hombre se necesitan complementarios... no iguales. con los mismo derechos si, pero de ninguna otra manera iguales... sólo de esa forma es posible avanzar hacia el amor y la libertad... entendiendo el cómo es que se puede ser libres y permanecer juntos... Igual... entiendo que estamos como humanidad aún en proceso... y que estas polaridades sólo nos invitan a ponerlas en evidencia para mejorar la idea que tenemos de hacia dónde queremos caminar...
 "Si la ves sonreír a tus espaldas es porque no puede sonreír en tu mirada, porque tus ojos ya no la ven, sino la juzgan... Y por fin lo entendió! Por fin puede avanzar sobre sus pasos sin que le duelan los tuyos dinamitados de miedo y de vergüenza... Era tu mujer, lo fué... con el alma y con el cuerpo... con cada latido de su corazón y de su útero fue tu mujer... te acompañó hasta donde pudo... quiso susurrarte un camino para compartirlo juntos, para no tener que separarse... un camino casi virgen de recorridos anteriores, en dónde se amarían aún más como nuevos pares, en donde las verdades ya no existen por sobre sí mismas... y nada es más cierto que la propia experiencia de hacer eso verdadero... Fue tu mujer y te amó... y cuando con ese amor entendió tu miedo, tu desconfianza, tu necesidad de sostener viejas ideas para sentirte seguro, decidió soltar sus ganas de ser tu mujer... y permitirte tu propio camino...
Por eso si la ves sonreír a tus espaldas... si no vas a sonreír... al menos no se lo impidas"

sábado, 12 de marzo de 2016

Crónica de una semana en bicicleta... re aprendiendo...

La pienso solamente y se me llena de mariposas la panza, creo que estoy más enamorada de mi bicicleta ahora que cuando era niña... Quizás porque la sensación es la misma: te subis a la bici y te sentís poderosa, libertaria... como si tuvieras alas en los pies para volar a cualquier lugar que quieras llegar... Ahora con más impunidad... con la impunidad de los 30... nadie te dice: por allí no, o no salgas a esta hora... Y que hermosa es la noche en bicicleta!!
... Aunque es cierto que a los doce no sentía cansancio muscular... y ningún lugar me parecía "lejos"... y ahora ...bue... los años no vienen solos, y menos mis años acompañados de mucho sedentarismo...
Hace una semana que retomé la bici... y estas son algunas experiencias de aprendizaje que quería compartir... porqué? Simplemente porque me parece injusto reírme sola de mi misma...ja! 

1. La mente te engaña: 
Si hace mas de 15 años que no andas en bici y tu mente te dice: bahhh si es lo mismo que antes! no le hagas caso... algunas cosas cambian:
a- te da miedo cruzar las avenidas: prefieres bajarte de la bici... y cruzarlas corriendo con la bici al lado! ... Por suerte pasó sólo un Par de veces... a la tercer avenida lo más prudente es juntar valor, y animarse! Una vez que cruzaste una, sentís que podés cruzar todas las avenidas del mundo!
Ahora hasta me atrevo a las 5 esquinas de Paraná!
b- un tropezón no es caída... Pero para evitar caerte debes empujar con fuerza el pedal!!
Recién la traíamos desde la bicicletería (Olivia, mi fiel seguidora y Caetano me acompañaban) ... y venía sorprendida y enamorada hasta llegar a la vereda de casa... por alguna extraña razón se me aflojaron las rodillas y ... fluuuu... caímos de costado. Afortunadamente ya habíamos llegado a casa... y por un momento me sentí menos ridícula de haber caído en la puerta del lado de afuera... y no del lado de adentro!
RECORDAR: Cuando parece que no das más--- Empujar con fuerza los pedales...PARECE QUE VUELAS CUANDO TIENES 12... A LOS 30 DEBES PEDALEAR...
2. Si vas a salir en bici... no olvides: cadena y llave!!...
Hace 15 años atrás nunca hubiera pensado en comprar una cadena para atar la bici... era mucho más simple como subirse, pedalear, llegar y dejarla alli... hasta la hora de regresar. Ahora pensé: bien! Tengo una bici, debo tener una cadena... Compré una cadena bellisima! Para abrirla necesitas la llave, pero cierra a presión...
Una llave la deje en casa, para que no se pierda, y la otra la puse junto con las llaves de casa para no olvidarla... la cadena... enroscada pero abierta en la cartera hasta la hora de usarla...
Y cuando por fin llegó el momento de usarla... até la bici afuera del consultorio del dentista... que felicidad!!! me sentía tranquila de que nada le pasaría a la bici esperándome afuera con semejante cadena... Pero... cuando salí me di cuenta que no tenía la llave!!! La había puesto el bolsillo del saco, y el saco? en casa de mi abuela... !!!! A caminar... 
Por suerte sólo una vez sirvió la caminata ida y vuelta a casa de mi abuela para aprender la lección! SI ATO LA CADENA AL CAÑO DE LA BICI, NUNCA MAS ME OLVIDARÍA NI LA CADENA NI LA BICI ATADA EN ALGÚN LUGAR LEJANO.. como mucho podría olvidarme la llave, pero tendría que volver a buscarla y tendría la bici para ello...
3. Si vas a salir en bici... no olvides: LA BICI!!!: 
Ayer me vine a trabajar por primera vez en la bici, luego de haberle perdido el miedo a las avenidas, al viento en contra y a las caídas... Y fue una experiencia maravillosa!! Ciclovía... solcito... hermoso! Sólo que como no estoy acostumbrada cuando salí de trabajar a las nueve de la noche, caminé mi rutina cotidiana a la parada del colectivo...
Por suerte el colectivo demoró y tuve tiempo de recordar que YO HABÍA VENIDO EN BICI!!! entonces volví a buscarla y santa ella, me esperaba atadita donde la dejé... jaja 

Conclusión... estoy segura que tengo mucho que re-aprender aún... pero estoy dispuesta a hacerlo porque el amor es más fuerte!
 Re - descubrir la bicicleta a los 30 es MUY DIVERTIDO!!!  

Cada día, un día feliz... (en el mes de la mujer)

“Soy mujer. Y un entrañable calor me abriga cuando el mundo me golpea. Es el calor de otras mujeres, de aquellas que hicieron de la vida este rincón sensible, luchador, de piel suave y tierno corazón guerrero”. (Alejandra Pizarnik)
Cuando decidí escribir ésto estaba sentada frente al televisor en casa de mi abuela, mirando una novela turca en dónde pareciera que las cosas son peores por aquellos lados del mundo y uno no se siente tan mal... Luego de días tristes y turbulentos en dónde se multiplican los casos de violencia de género, y los clásicos paralizan durante un día entero las noticias del país; dónde recibimos con alegría despidos injustificados y nos vanagloriamos de ser buena gente... y particularmente en días en dónde se exacerba el espíritu femenino en pos de una lucha que se plantea mas bien con carácter de guerra interminable contra una sociedad patriarcal que lamentablemente seguimos pariendo... parecerá menor mi relato... pero la realidad es que todas cargamos silencios con mayor o menor conciencia del peso que llevamos, y definitivamente me decidí a soltar lo mío.

Lo que se sabe:
Soy mujer, nací hace 32 años y crecí rodeada de muchísimo amor, en una familia inmersa en valores católicos y cristianos; padres juntos, cuatro abuelos, muchos tíos, padrinos y familiares presentes; recibí una “buena educación”, privada y religiosa, y pude “ocupar” mi tiempo libre para ser una niña con “mil talentos” muy hermosos que iban desde la cerámica hasta patín artístico, pase por muchos deportes y exploré muchos artes también... y siempre “sobraba” tiempo para jugar con mis hermanos, con amigas, con mis amigos imaginarios... Hasta aquí venimos con un relato estable, que sería una receta moderna de “cómo criar un niño feliz”... y durante años fui una niña muy buena... dulce, servicial, atenta, delicada, detallista de los buenos gestos, simpática, siempre tenía una sonrisa dibujada en el rostro para todos... inocente, obediente, feliz... Por eso quizás la sorpresa de muchos conocidos,incluso mis padres, cuando la adolescencia me despertó a la rebeldía... “Vos no sos así”... “Alguien te llena la cabeza”... “estas irreconocible”...
Lo que hay detrás:
Soy mujer. Nací hace 32 años en una cultura occidental, post patriarcal, indefinida y confusa, que aún hoy sostiene de principio a fin una secuencia de silencios y angustias asociadas al ser mujer... Crecí sumergida de antemano en un discurso implícito (que todavía no estoy segura si mi madre o mi abuela aprobaban, pero claramente reproducían) que decía algo así: las mejores mujeres son las más dóciles, las mas obedientes; las mejores mujeres son quienes aman con mayor sufrimiento; las mejores mujeres son quienes mejor soportan y aguantan los dolores físicos y emocionales; las mejores mujeres son las más serviciales, delicadas, siempre inocentes y angelicales; las mejores mujeres son madres abnegadas y sacrificadas que dan su vida por sus hijos y su marido... Pero al mismo tiempo, el filtro incipiente del postmodernismo contrapatriacal que se hacía sentir al ritmo de: “eres mujer, puedes hacer todo lo que te propongas”, y la religión: “menos pecar”... así en esa mezcla seductora y mortal, aprender a ser mujer no es una tarea sencilla...
Me desperté en la adolescencia con un sin fin de contradicciones, y miedos, y formas dentro de mí de mujeres que quería ser, que era, que fui sin querer! aún cuando no era, que podía ser, que debía ser, que no estaba bueno que fuera, que debía silenciar, que quería explorar... Miré hacia atrás y me fuí encontrando con pequeños detalles que había desapercibido durante años, como parte de algo natural o insólito y descabellado, o algo que debía esconder para continuar siendo una buena niña... como permitir que mi primo me cagara a patadas a los 4/5 años, o recibir halagos y felicitaciones de los adultos por ser tan “calladita” y “obediente”... y creer desconsoladamente que era lo que debía hacer, callarme las emociones y resguardar la obediencia hasta lo último de lo último... obedecer al amigo de papá cuando me dijo: “vení dame un besito, vos que sos tan dulce”... y no saber como decir que no cuando de verdad no quería que algo pase... y no saber cómo decir que no, a ese amigo que me tocaba de “onda”, “si no pasa nada”, o al ridículo que me gritaba en la calle si me paseaba con el uniforme de la escuela... o al profe de natación que me tenía como su “preferida” porque a los 13 años “parecía un camión” ( y mi cuerpo de mujer iba cobrando forma)... claro que sí, la explosión, el llanto, la angustia, la rebeldía... fue cobrando forma para acomodar las cosas... para ir comenzando a desandar lo construido, que no estaba ni cerca de ser quien soy. Qué soy? qué quiero ser?...
...Y así, en la confusión, en el desencuentro conmigo misma fui creciendo una mujer partida... mi primer orgasmo lo tuve sin querer arrinconada contra la pared de un club, en una fiesta, con un completo desconocido (quizás igual de inocente que yo) que “bailando” se refregaba sobre mi pelvis y me daba besos como si yo entendiera de que se trataba... “porque estaba tan buena”... a los catorce años, harta de ser “un camión” y sentirme una nena que debía callar para ser buena, en un mes de atracones imparables convertí mi cuerpo en un tanque de guerra... luego vino la culpa, la presión social, el asombro, las llagas en los dedos de la mano derecha... las dietas restrictivas... pero para mi salud mental comencé a pasar “desapercibida”... sin embargo, no resulto por mucho tiempo... a los dieciseis, en una reunión de amigos casi pierdo mi virginidad por el arrebato del hermano mayor de uno de ellos, que aprovecho que tenía pollera para “jugar un rato”... a ver, es cierto que el chico me gustaba y que yo accedí a besarnos, pero eso NO implica que quiera que me toque y que “juegue” con su pene en la entrada a mi vagina... Quedense tranquilos mamá y papá... no pasó nada. Le grité, lo empujé, me dijo que estaba loca, que no pasaba nada, y volvió a la fiesta... lloré un rato, me sentí una idiota, tenía mucha vergüenza de mi... de ser mujer... Pero callé y seguí... creciendo irremediablemente, explorando silenciosamente, buscando imperiosamente algo que fuera distinto...
En medio de mi crecimiento y mi confusión, me encontré llena de decepciones amorosas propias y ajenas e innumerables oscuridades: “sexo porque sí” (“porque las mujeres tenemos el mismo derecho que los hombres a tener sexo cuando se nos de la gana”) que en realidad era por no saber decir que no quería, o por buscar aprobación, o por temor al rechazo; un carácter de mierda que tuvo que gritar mucho y pegar cachetazos para que se tomara en serio la palabra dicha (muchas veces antes con amor y suavidad) (“porque hay que hacerse valer”) cuando en realidad sólo necesitaba valer para mí misma...; entender, callar y seguir siempre justificadamente a los arrebatos y humillaciones que venían de un otro (“porque las mujeres somos comprensivas”), y transformarme en la mujer más horrible y mala de la faz de la tierra si por algún “mal día” me encontraba sin ganas de justificar, entender o sostener ninguna situación que me cause dolor o intranquilidad... y bancarme ser la mala, bancarme la culpa por estar siendo lo que no quiero ser (“porque las mujeres debemos ser hermosas y buenas”) cuando en realidad yo sólo quería demostrar mi amor incondicional y esperaba lo mismo...
Lo que hay hoy:
Soy mujer. Nací hace 32 años y aún sigo aprendiendo a ser mujer a cada paso. Honro a las mujeres de mi familia, desde que logré comprender que todo lo que hicieron lo hicieron con amor. Agradezco cada cosa que viví (las peores más) y cada descubrimiento que me trajo cada experiencia. Soy hija de la contradicción de una cultura que nos dice que débiles y obedientes somos más hermosas, pero que debemos ser fuertes y aterradoras para que nada malo nos pase... Y sin embargo elijo no ser ni una cosa ni otra, más bien ambas... No culpo a nadie por mis malas experiencias como mujer y no me paro bajo ninguna bandera, porque estoy atravesada por machismos y feminismos y no me los banco a ninguno... Soy mujer y quiero seguir siendo femenina, y dulce, y alegre y simpática, y me gusta mi voz suave y me gustan mis gritos, y me gusta ser lunada y tener días difíciles en los que ni yo me banco... y me gustan los abrazos, los gestos románticos y las flores, las miradas con complicidad y las polleras, y los escotes, y me gustan mis piernas y mis pies desnudos... respeto a los hombres que me tratan con respeto, que me abrazan sin sentir un doble sentido y me escuchan sin que sea necesario que grite... Respeto las mujeres que me tratan con respeto, que me abrazan sin sentir un doble sentido y me escuchan sin que sea necesario que grite...
Soy mujer y creo en los hombres y en las mujeres... creo que somos amor y suavidad (aún en la lucha mas embravecida), creo que somos valientes guerreros y brindamos mucha paz al mismo tiempo... creo que la violencia se cura con amor... al menos así me siento sanar yo... pero no con el amor que aprendimos...como si fuera algo aislado del todo... ese amor que nos posee y nos cosifica... como hijas de la contradicción no debemos pararnos en un sólo lugar, y juzgar desde una mirada, si no más bien reciclarnos... apostar a reconstruirnos sabiendo que el cambio empieza de adentro y se vuelve contagioso mientras más nos atrevamos a soltar esos silencios que nos atan a evitar ser quienes somos... Les doy las gracias a esas guerreras que están haciendo resonar nuestras voces por el mundo para que, cada día, muchas más de nosotras podamos soltar los silencios y las ataduras a los estigmas y permitirnos ser quien somos, desde donde estamos... desde dónde nos toca... porque creo que si podemos hacer el cambio... hacia la paz (porque las mujeres somos creadoras de todo lo que nos proponemos, por eso mi intención de este relato es acusar recibo de que mientras mas propongamos pelea, más pelea vamos a crear...)

Toda mujer sabe que cada herida curada con amor es transformada en Medicina. Feliz día de la Mujer.
Hoy y siempre.
Cada día... un día feliz... paso a paso...

sábado, 12 de octubre de 2013

Quizas de hoy

Sabrá de ti mi vida cuando ya no quede nada
 por hacer 
... y mucho por contarte
Sabrá de mi tu vida, cuando ya no te engalanes
 de caballero
... y te invites a ser hombre

Sabrá de dos. mis pasos, cuando el olvido 
consuma lo eterno de lo olvidado...

... las veces que nos quisimos querer y no pudimos...
...los besos que murieron al nacer de lo perdido...
...la magia que se escapa en las miradas 
que nunca más nos dimos...
...el amor de las manos que se besan al tocarse...
...lo que no volvió cuando nos fuimos...

Y ahora 
...la soledad de saberme jamás sola, 
jamás sin ti, 
jamás nuevamente contigo...
jamás futuro ni pasado...
Y en el presente ... 
suspiros